Tras la sanción de la FIFA y los ‘casos Messi y Neymar’, el técnico del Barça pide que no se caiga en excusas, pero dice: “Nos pasa todo en momentos neurálgicos y decisivos”
Ya no se sorprende el Tata Martino cuando recibe una nueva (mala) noticia. Está acostumbrándose el de Rosario a los líos institucionales que rodean al Barcelona, incluyendo un cambio de presidente (Bartomeu por Rosell), o los problemas de algunos de sus futbolistas con Hacienda (Messi y Neymar), asumido como tenía que el fútbol se interrumpe a veces con lesiones como la que sufrió Valdés con el Celta o Piqué ante el Atlético, o que las derrotas avivan las críticas al estilo de juego. La última noticia con la que se despertó el técnico azulgrana fue la sanción que la FIFA ha impuesto al club por incumplir la normativa que rige las transferencias internacionales de menores, y por la que el Barça no podrá fichar hasta junio de 2015.
“En lo primero en lo que me fijo cuando me despierto es en si respiro”, respondió el entrenador con sarcasmo cuando se le preguntó si se despertaba pensando en qué otra cosa podría pasarle al Barça. “Creo que todavía va a haber algo más. Depende del resultado del miércoles [Atlético-Barcelona, vuelta de los cuartos de Champions], todavía pueden pasar más cosas”, insinuó. “No nos escudaremos ni en lesiones, ni en problemas extrafutbolísticos. No nos van a afectar”, matizó luego, alentando a sus jugadores a centrarse solo en el juego. “No tenemos que crear un escenario en el que recurrir a la excusa sea la mejor opción”, añadió cuando le preguntaron por la mano negra que denunció el presidente Josep Maria Bartomeu un día antes. “Si uno empieza a pensar así es muy difícil trabajar. No me gustaría pensar que el fútbol va por esos derroteros”. Sin embargo, apuntó: “Me llama la atención la precisión de los momentos en los que nos pasan las cosas, momentos neurálgicos y decisivos”.
El club insistió ayer en presentarse como agraviado. En primer lugar, por recibir la sanción con tanta tardanza. “Si la FIFA te pone una sanción en noviembre, ¿cómo es posible que no se te comunique entonces? ¿Por qué somos conocedores de ello en abril, a final de temporada, cuando estás jugándote la temporada?”, se preguntó el vicepresidente Carles Vilarrubí. Y luego, por entender que la Federación Española de Fútbol (RFEF) no ha salido en defensa del Barcelona, a pesar de que Bartomeu confirmó que la apelación que el club presentará a la FIFA se hará conjuntamente con el organismo nacional, también sancionado. “Estoy sorprendido. Han pasado 48 horas y todavía no ha salido nadie a defender al Barça, la columna vertebral del éxito de la selección. Estoy absolutamente atónito”, dijo Vilarrubí en Rac1.
La Federación, por su parte, apuntó que si todavía no se ha pronunciado oficialmente es porque no conoce los fundamentos de la sanción, según afirmó el secretario general, Jorge Pérez, quien además explicó que en la Española sabían que el club estaba expedientado y que el organismo nunca accedió, desde la llegada de los menores a partir de 2009, a tramitar su licencia federativa. “Desde el primer día tienen alta federativa gestionada por la Federación Catalana, no por la Española”, contó. Es más, fue la RFEF la que suspendió la ficha de los seis niños del Barça a los que la FIFA impide jugar desde marzo de 2013 porque sus casos vulneran el reglamento. Como también suspendió a partir de entonces otras tantas licencias concedidas por federaciones territoriales a menores amparándose en el concepto de “integración social”.
“El Barça no es el único club afectado”, añadieron fuentes de la institución, porque la investigación también atañe a otros equipos. Pese a las declaraciones de Vilarrubí, Pérez afirmó que la Federación irá de la mano del Barcelona en defensa de sus intereses ante la FIFA: “Es un miembro asociado y le apoyaremos”. El presidente de la institución, Ángel María Villar tuvo ayer la oportunidad de tratar el tema con Joseph Blatter, presidente de la FIFA, con quien coincidió en Costa Rica, donde Japón y España jugaban anoche la final del Mundial femenino sub-17. Bartomeu habló ayer con Blatter por teléfono.
Además de resolver si el Barcelona dispondrá de una medida de gracia para fichar en verano y suplir las bajas ya anunciadas de Valdés y Puyol, quedan por despejar otras incógnitas. Como, por ejemplo, qué tendrá que hacer el club para regularizar la situación de los nueve menores expedientados, tal y como le exigió la FIFA. La Federación lo desconoce, Bartomeu no se pronunció el jueves al respecto, como si entendiera que haber impedido a los chicos jugar partidos oficiales es suficiente, y el club silencia a los responsables de La Masia, los mejor capacitados para dar cuenta de cómo viven y se entrenan esos niños. Entre tanto, surge alguna voz discordante, como la de Laureano Ruiz, uno de los impulsores de la escuela de la cantera, en el As: “Hay que poner un límite. Sí que ficharía a un jugador de otro país o ciudad si tiene 16 años o más, nunca antes. Lo que no veo de ninguna manera es que se lleven a chicos de 12 años”.
Y mientras se toma el pulso, Martino piensa en si podrá contar con Puyol (convocado pero sin el alta médica) o si confía el eje de la defensa a Mascherano y Bartra para recibir al colista, el Betis (18.00, C+Liga). Sin Piqué y sin Valdés, dos referentes, asume el Barça el final de una temporada que se le complica por momentos.
La jornada, además, estará marcada por la celebración del referéndum que probará la capacidad de convicción de la junta directiva. 118.580 socios votarán, entre las 09.00 y las 21.00 horas, si aprueban o no la construcción de un nuevo Camp Nou con capacidad para 105.000 espectadores, un nuevo Palau con 10.000 asientos (y 2.000 adicionales) y un Mini Estadi en la ciudad deportiva, todo ello por 600 millones. Una prueba de fuego para el presidente, que ha asegurado que su continuidad no depende del resultado de la votación.
