EL CLUB CONFÍA EN QUE DECIDA ANTE EL ATLÉTICO
Hace poco más de una semana, el Barcelona tiraba la Liga al cubo de la basura de manera casi oficial. Entrenador y jugadores arrojaban la toalla tras empatar en el Camp Nou con el Getafe. Aquel punto y el sumado en Elche, cosas del fútbol, tienen al equipo de Martino a las puertas de sumar otra Liga gracias a dos pinchazos de un Atlético presa de la ansiedad. El mundo culé, empezando por el vestuario, se encomienda a Leo Messi para ganar un título que maquillaría –y mucho– una temporada llena de sombras.
El jugador argentino no ha completado la temporada que se debe esperar del mejor jugador del mundo para muchos. Aun así, ha marcado 41 goles, 28 en Liga, 8 en Champions y 5 en la Copa del Rey. Números importantes, pero que no se corresponden con el rendimiento que ha ofrecido en líneas generales. Sin embargo, para la ‘final’ ante el Atlético de Madrid, en el vestuario se tiene claro que Leo es el futbolista que debe aparecer por encima de los demás para ganar la Liga.
En todos los estamentos del Barcelona se considera lo mismo. Leo debe ser el futbolista que decida el partido, el hombre que vuelva a aparecer en un momento cumbre para colocar otro trofeo de Liga en las vitrinas del Camp Nou. En Elche tuvo alguna opción para marcar, pero se quedó con el casillero a cero. Desde hace tiempo no muestra ese poderío que le hace un futbolista invencible, pero a última hora el destino ha colocado la Liga en el camino del Barcelona y desde todos los ámbitos, empezando por el vestuario, se estima que el liderazgo de Messi debe aparecer para derrotar al Atlético.
El Mundial está grabado a fuego en la mente del crack argentino. Su rendimiento no ha sido el esperado esta temporada, goles al margen, pero el Barcelona espera de su guía un último esfuerzo para ganar una Liga que puede entrar en la historia del club azulgrana de manera inesperada. En el Atlético de Madrid, mientras, el doble golpe sufrido en una semana –Levante y Málaga– ha dejado tocado al vestuario rojiblanco. En su interior también se tiene claro que Messi es el jugador que en solitario puede arrebatar una Liga que tenía claro color atlético. Es el gran enemigo a frenar en el Camp Nou el sábado por la tarde.
La mejora del contrato de Leo Messi está casi cocinada, un aspecto que tranquiliza al jugador y a todo el mundo culé. El jugador argentino pasará a cobrar unos 20 millones de euros netos por temporada, tal y como hace días informaba El Confidencial. Cerrar de manera definitiva este asunto es lo mejor para tener a Messi feliz y listo para afrontar un partido como el del próximo sábado.
La revolución que se viene en el Barcelona es segura. "Será el último día de algunos", dijo Mascherano en Elche, dando por hecho que tras la 'final' ante el Atlético sucederán muchas cosas. Pase lo que pase el sábado. Ganar la Liga, no obstante, suavizaría considerablemente el proceso de transformación que sufrirá el plantel azulgrana. Sobre todo a nivel social. El título aplacaría de manera considerable a la afición azulgrana, que observaría de otra manera la renovación de la plantilla.
El plan establecido no va a sufrir variación alguna. Andoni Zubizarreta y Luis Enrique, el técnico que sustituirá al Tata Martino, ya tienen perfilados muchos aspectos de la temporada que viene. Se producirán unas cuantas salidas –Valdés y Puyol al margen– y otros muchos jugadores aterrizarán en Barcelona. En todas las líneas habrá novedades en forma de altas, al mismo tiempo que otros deberán salir. En algún caso, la tesorería del club se vería beneficiada, casos de Alexis, Pedro o algún otro futbolista.
