José Mourinho completó ayer su segunda temporada consecutiva sin ganar ni un solo título. Si la pasada campaña firmó una de las peores temporadas en la historia del Madrid porque, además de quedarse en blanco, los tres títulos principales los ganaron los tres rivales históricos del Madrid (Bayern de Munich, Barcelona y Atlético de Madrid), en este curso no ha ganado nada en su regreso al Chelsea. La Premier League más abierta de los últimos años se la ha llevado el Manchester City de Manuel Pellegrini, gracias en parte a la inestimable ayuda final de Mou que consiguió ganar al Liverpool en Anfield en las últimas jornadas.
Mourinho es un entrenador al que le encanta exhibir su gran currículum permanentemente y no entraba en sus cálculos no ganar nada dos cursos seguidos. Por más que se había curado en salud desde el verano diciendo que no la plantilla del Chelsea no era ‘top’ y criticando de forma grosera a sus tres delanteros (Torres, Eto’o y Ba) en este tramo final de temporada, acabar con cero títulos es un lunar en su historial.
El fútbol que planteó y desplegó su Chelsea en el partido de ida las semifinales de la Champions League (en el encuentro de vuelta se vio claramente superado tácticamente por Diego Pablo Simeone) ante el Atlético fue muy criticado en todo el plantea fútbol. Es cierto que todo tipo juego es válido, pero con jugadores como Hazard, Willian y Oscar (antes Juan Mata) se puede intentar otro estilo de fútbol. Se le elogia diciendo que tiene mérito convencer a los jugadores para que todos defiendan y se encierren en su área. Es cierto, pero más mérito tiene convencer a un multimillonario como Abramovich de que eres el entrenador adecuado para un proyecto como el del Chelsea, convencer al rico dueño de que se gaste dinero para luego jugar un fútbol nada vistoso. Y Abramovich pretendió que su Chelsea jugará un fútbol más vistoso e intentó fichar a Guardiola, con su estilo de juego radicalmente distinto al de Mou, pero como el catalán le dijo que no se fue a la opción populista del regreso del portugués, idolatrado en las gradas de Stamford Bridge por una afición poco exigente con el juego de su equipo.
Se da la circunstancia de que Abramovich ha despedido a entrenadores que han ganado títulos las últimas temporadas como a Di Matteo o Rafa Benítez. Pero confía en Mourinho pese a que no ha logrado ganar nada este año. Y parece que volverá a gastarse un dineral para hacerle un equipo a su medida. Desde que salió del Oporto, Mou ha ganado gracias a las fuertes inversiones de dinero en fichajes, como le sucedió en el Chelsea en su primera etapa, en el Inter de Milán y el Real Madrid. A José Mourinho, un buen entrenador en horas bajas, se le puso el apodo de 'The Special One' en Inglaterra. Tras su falta de títulos en las dos últimas temporadas le han empezado a llamar 'The Special Zero'.
