Dani Alves no se pudo contener. Hacía tiempo que no se veía al enrevesado brasileño en una rueda de prensa de Liga de Campeones, es más, habría que tirar de hemeroteca para recordar alguna aparición pública ante las cámaras antes de un partido de tales características. Directo, más que la Autovía Ruta de la Plata, el ‘22’ es así, un tipo puro, un tipo sincero. “Hace tiempo que la gente lleva una campaña para el fin de ciclo. Si ganamos es por los árbitros, si perdemos hay fin de ciclo”, expresó.
Acepta las críticas, pero a su vez bromea con ellas: “Para mí es una alegría que se señale a la defensa y no a mí porque llevan tres años señalándome a mí cuando perdemos”. Razón no le falta al lateral brasileño. Posiblemente sea el año que más se esté hablando de la fragilidad defensiva del conjunto catalán, pero los datos vuelven a mostrar que la opinión de la sociedad no coincide con las estadísticas. El Barcelona en 31 jornadas de liga ha encajado 25 goles, mientras que la temporada pasada a estas altura llevaba en contra 33 goles. Datos que reflejan que la defensa del Tata, que es la misma de la campaña anterior exceptuando la baja de Abidal, es más sólida que la defensa de Vilanova.
Dicharachero como pocos, el brasileño tuvo palabras para todos; empezó con Figo, el encargado de escoger las bolas en el sorteo de los Cuartos de Final de la Champions League: “¡Cómo está Figo con la manita! La bola caliente, siempre para el Barça, porque nos toca la más fea. El próximo día que la saque con la zurda”. No solo el portugués fue atizado por el defensa azulgrana, los periodistas de Deportes Cuatro no se salvaron y el ex del Sevilla no se cortó ni un pelo en dejar claro cuál es su opinión: “A veces viendo en tu cadena a Los Manolos me dan ganas de romper una botella, el madridismo que hay dentro de ellos. Opinemos, pero de forma objetiva”.
Sus declaraciones vuelven a ser parte del epicentro informativo de todos los medios deportivos. Un jugador que cada vez que habla da un titular significativo, una portada de periódico, un texto donde hay que pararse. Ganador insaciable hasta la sepultura, el brasileño está más en el ojo del huracán por sus subidas de tono que por su juego, más que criticado en los últimos años.
El defensa, importantísimo en la eliminatoria ante el City, quiere seguir demostrando en el césped todo su potencial, aquél que le hizo triunfar en los años gloriosos del Sevilla FC y fue la llave para fichar por el Barcelona. Triunfó en Sevilla, triunfa en Barcelona, lo que la gente no quiere es que triunfe en los medios. El brasileño reclamó ‘compromiso’ a la afición, ahora la afición le reclama a Alves que deje de ser la voz de la conciencia y se ponga a jugar.
